Se acercan unas de las fechas más bonitas y señaladas del año por todos, la navidad. Quienes están más entusiasmados y nerviosos son vuestros hijos e hijas, están ansiosos por esas vacaciones tan merecidas, y desde luego por los regalos que acompañan a estas fechas.
Tener a vuestros hijos e hijas sin clases se puede convertir para muchos de vosotros en una complicación, ya sea por la dificultad de conciliar trabajo y niños o simplemente porque no sabéis que hacer con vuestros hijos tanto tiempo libre, ya que muchas veces eso termina en disputas familiares.
La llegada de las vacaciones supone un cambio en la rutina, y eso significa para algunos niños que estén más nerviosos e inquietos. A pesar de que el horario normal desaparece, las normas existentes en la casa deben de seguir vigentes, estas normas como ya sabemos tienen que estar claras y muy bien definidas. Las vacaciones de navidad tienen una diferencia con respecto a las de semana santa, feria y verano y es que en estas fiestas hay regalos, muchos regalos, y obviamente eso hace que estén más nerviosos, y al estar más nerviosos habrá más posibilidades de que cometan errores, por eso las normas que ellos ya deben de conocer van a permitir que ellos sepan lo que vosotros esperáis de su comportamiento y puedan acomodar su conducta a vuestras exigencias.
Al tener tanto tiempo libre, vuestros hijos sin lugar a duda os van a demandar cualquier tipo de pantalla: consola, Tablet, ordenador, televisión…. Cuidado con esto, ya vimos en el artículo “Educando a niños y adolescentes en las nuevas tecnologías” las consecuencias de un uso prolongado de las pantallas en vuestros hijos. Es muy importante que seáis vosotros quienes gestionéis el tiempo de uso de las pantallas, y que haya unas normas de uso de éstas y unas consecuencias en el caso de que no sean capaz de respetarlas. Vivimos en una sociedad digitalizada, pero no olvidemos que existen otros juegos, juegos educativos también divertidos que pueden jugar. Obviamente si tienen la opción de una pantalla la van a elegir, gestionad ese tiempo y dadles alternativas para entretenerse sin la necesidad de las tecnologías. Aprovechad el tiempo para jugar con ellos, pues vuestra compañía es más importante para ellos que nada en el mundo, y sí, aunque no lo creáis también sois más importantes que la PlayStation para ellos.
Las navidades implica como hemos dicho más tiempo libre y más tiempo en casa, lo que a veces puede suponer más conflictos entre los hermanos. En caso de que esta sea la tónica habitual que hay en casa no seáis tercos en obligar que los hermanos jueguen juntos y estén en el mismo lugar, no les obliguéis a que se lleven bien porque eso va a provocar justamente lo contario, peleas y mermar la relación entre ambos. Dadle a cada uno su espacio y únicamente que jueguen juntos si hay un adulto que pueda regular el juego y estar atento a posibles enfados para anticiparse a ellos y que no lleguen a las manos.
Aunque estamos en unas navidades algo atípicas por el coronavirus, sin lugar a duda siguen siendo fiestas en las que habrá reuniones y comidas. Recordad que estas comidas son momentos de diversión para los adultos, que sois quienes disfrutáis de la comida y de una buena conversación, pero para vuestros hijos e hijas es algo insufrible, sobre todo si no se pueden levantar de la mesa y no tienen otro niño con quien jugar. Para evitar que se aburra y pueda tener un berrinche que os estropeé la comida, os recomiendo que llevéis siempre algo con lo que pueda entretenerse, y os recuerdo que existen muchas más cosas que el móvil y la Tablet. También durante la comida es bueno dedicarle un tiempo de atención exclusivo a ellos. No pasa nada si se deja la cervecita unos diez minutos para interesarnos por lo que están haciendo e incluso incluir a otro comensal para que vuestro hijo se sienta más atendido.
Durante estas fechas también suelen ser muchos los viajes que se hacen para visitar a familiares y eso para vuestros hijos suele ser también muy aburrido. Al igual que durante las comidas, que lleven ellos una mochilita, así se les hace responsable de sus juguetes, donde lleve todo lo necesario para no aburrirse, especialmente si es un viaje de varias horas. En caso de que a vuestro hijo le cueste estar en el coche, y esté muy inquieto, parad las veces que haga falta, es mejor parar cuatro veces y convertir un trayecto de una hora en hora y media que tener un accidente.
Son fiestas muy bonitas y familiares, momento perfecto para estar con los niños y disfrutar de ellos, jugando, yendo al cine, al parque…tiempo de ocio y lejos de las pantallas, que vean que se puede estar sin ellas y que uno se puede divertir sin ellas, aunque eso implique más dedicación y tiempo por vuestra parte.