Qué es la encopresis y qué podéis hacer los padres ante este problema

Durante toda la infancia vuestros hijos e hijas van consiguiendo hitos o superando retos a lo largo de sus distintas etapas evolutivas. Estos desafíos que afrontan y superan a veces de manera inconscientes, generan en ellos una mayor autonomía y refuerzan su autoestima. Sin embargo, a pesar de la importancia del logro de estos éxitos, algunos difíciles de conseguir y otros no tantos, los adultos tendemos a restarle importancia, ya que consideramos que todo el mundo lo hace y por tanto no es necesario el refuerzo ni la atención que realmente merecen. Al hacer eso, estamos cometiendo un error, porque, aunque los adultos lo veamos como algo “normal”, hay que darle el valor que tiene.

Sin embargo, sucede a veces que estos hitos no son tan fáciles de superar por algunos niños y niñas, sucede que por un motivo físico o emocional no son capaces de acceder a la autonomía que todos deseamos. Incluso algo a priori tan sencillo como el control de esfínteres, tanto del pipí como de la caca. En este artículo hablaremos del segundo, de los problemas asociados con el control de la caca, también conocido como “encopresis”.

La encopresis es la evacuación repetida de heces de forma voluntaria o involuntaria en lugares inadecuados, en niños y niñas que por su edad se espera que sean ya capaces de controlar su esfínter. Su diagnóstico se hace a partir de los cuatro años.

Este trastorno que afecta más a niños que a niñas, también es más común a lo largo del día que por la noche. Son dos sus causas principales; el estreñimiento y problemas emocionales.

El estreñimiento, que suele ser la causa más común en la encopresis, hace que las heces sean más duras y secas, haciendo que sean más difíciles de ser expulsadas. Al retener las heces en el colón, éstas se acumulan, dilatándolo y afectando a los nervios que avisan de cuando hay que ir al baño. Esto se puede dar por varios motivos: la alimentación, heces previas dolorosas, no querer dejar alguna actividad y por miedo al váter.

Aunque pueda sonar algo raro, hay niños que provocan su estreñimiento porque tienen miedo a ir al váter, porque piensan que se pueden caer (ven muy grande la taza del váter) o que puede salir algo de allí.

El otro de los motivos por el que aparece la encopresis son los problemas emocionales; la muerte de un familiar, la separación de los padres…esto hace que el niño tenga conductas regresivas y empiece a tener comportamientos de cuando era más pequeño.

Como todo lo que rodean a la psicología, este problema no afecta únicamente al momento de la defecación, sino que altera otras áreas del niño y al entorno familiar.

Pongámonos en la piel de un niño que sufre este trastorno, que ve que en su clase todos los niños no tienen ninguna dificultad a la hora de defecar y que por supuesto ninguno es “tan infantil” como para tener miedo de caerse al váter. Imaginad la vergüenza que tiene que pasar ese niño al compararse con sus compañeros en algo tan “sencillo” como es hacer caca, que cualquier animal lo hace.  Imaginad cómo tiene que sentirse ante este problema.

En los casos de encopresis que se demora el comienzo del tratamiento y se prolonga el problema durante varios meses, los niños tienden a ver como su autoestima se va mermando poco a poco, afectando en su rendimiento en el colegio, su relación con sus iguales y con la familia.

¿Qué por qué afecta la encopresis en su rendimiento escolar y con sus iguales? Es bien sencillo, al compararse con sus iguales (no olvidéis que los niños siempre se comparan con sus compañeros) y ver que él no es capaz de hacer lo que el resto de sus compañeros sí, provoca en él inseguridad e inferioridad, que repercute a la hora de hacer tareas en la que haya una cierta exigencia (damos por hecho que es adaptada a su edad).  En la relación con sus iguales también se ve afectada porque al “tocar” la encopresis la autoestima del niño, también afecta directamente en su estado de ánimo, estando cada vez más irascible y frustrándose con mayor facilidad. Y claro, todas estas cosas terminan aflorando cuando juegan con otros niños.

Como no podía ser menos, cuando se hablan de trastornos (y más de trastornos infantiles), la familia también sufre las consecuencias. Empiezan a ver más enfados en la casa debido a la actitud más irascible del niño, empiezan conflictos con él debido a que los propios padres no entienden porqué no hace caca en el váter, discusiones con otros miembros de la familia (abuelo, tíos…) que achacan el problema a cuestiones educativas de los padres con el niño y, por último, los padres empiezan a disminuir la vida social en la calle por miedo a que el niño se haga caca encima.

¿Qué podéis hacer para ayudar a vuestro hijo o hija con encopresis?

Lo primero y más importante es llevar a vuestro hijo al médico para que haga una exploración, y en caso de estreñimiento os ayude a solucionar dicha complicación. En caso de que el problema sea por miedo a ir al váter, habría que llevar a vuestro hijo al psicólogo, quien con unas pautas que suelen ser bastante sencillas de aplicar, el problema en un tiempo relativamente rápido se irá viendo los resultados. Sin embargo, si el problema es debido a problema emocionales surgido a causa de otros motivos: divorcios, muerte de algún familiar, acoso escolar…el aborde terapéutico también será necesario, pero en este caso será de una mayor duración.

Los padres debéis de tranquilizar a vuestros hijos, quitarle importancia al asunto, hacerle ver que hay más niños que tienen dificultades también a la hora de ir al váter y que sin presión alguna y yendo a su ritmo lo va a poder conseguir superar.

Es fundamental que los padres no os enfadéis con vuestro hijo si defeca en donde no debe. Tened presente siempre que no es algo que él quiera, él también está sufriendo, no lo martiricemos más, que vea que sois el apoyo que él necesita.

Hemos visto como es ahora más que nunca cuando vuestro hijo necesita ser reforzado por las cosas que hace durante el día a día, ahora más que nunca tiene que sentirse con confianza en sí mismo, que pueda saber que tener que superar un problema no le hace menos que el resto, que él es bueno y válido en muchas más cosas.

Qué es la encopresis y qué podéis hacer los padres ante este problema

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