Comunicarles a vuestros hijos que papá y mamá se van a separar no es fácil ni para vosotros como padres ni para vuestros hijos. En algunos casos puede que vuestros hijos ya se “huelan” que las cosas no van bien y que puede llegar la fatídica noticia del divorcio (aunque si hay muchas discusiones en casa para algunos será una noticia deseada), mientras que para otros la noticia llega de sopetón y sin previo aviso, siendo la noticia aún más difícil de asimilar. Por eso, el qué, cómo y cuándo comunicar a vuestros hijos el divorcio es importante.
Hay que prestar especial atención a cómo comunicar esta noticia a vuestros hijos e hijas. La parte emocional tiene que estar muy presentes, que a pesar de la noticia se sientan queridos y arropados, que papá y mamá, aunque ya digan que no son pareja, sientan que sí siguen siendo sus padres. Tiene que sentir la calidez de ambos, que el mundo que se está derrumbando es recogido por sus padres y que sientan que todo lo que están diciendo es verdad, que sienta que de verdad pase lo que pase seguirán siendo sus padres.
El contacto físico ayuda a mitigar a veces ese dolor, la palabra no cobra tanta importancia como el afecto en ese momento. Estáis diciéndole a vuestro hijo una noticia difícil de asumir, todo lo que digáis después puede que ni lo escuche, por eso es tan sumamente importante esa parte cálida que solo los padres sabéis dar para arroparlo en ese momento. Algunos niños sentirán tras escuchar la noticia un dolor en el cuerpo, preguntarle si siento algún dolor y en caso afirmativo llevar vuestra mano hacia esa zona para calmar el dolor. Habrá niños y niñas que no querrán ese contacto físico, respetadles, pero el afecto tiene que estar siempre presente, aunque no sea físicamente.
A la hora de comunicar el divorcio a vuestros hijos hay que tener en cuenta también cuando decirlo. Lo recomendable es una semana antes de que se haga efectivo, para que puedan ir asimilando el cambio que viene. Lo ideal sería hacerlo el fin de semana, para que una vez le hayáis contado todo lo que teníais pensado, paséis el día con ellos, para que se sientan arropados por vosotros y vea que realmente seguís siendo sus padres.
Por la mañana mejor que por la noche, para que no se vayan a la cama hipo/hiperactivo. Además, puede suceder que al principio por el shock de la noticia no tengan preguntas, pero que a lo largo del día vayan surgiendo.
La noticia se tiene que contar cuando los padres estéis preparados emocionalmente. Elegid momentos en los que no tengáis una gran carga de estrés y podáis así contener emocionalmente a vuestros hijos, porque lo van a necesitar. Si no estáis preparados para contarlo daos un tiempo y esperad mejor esperar y hacerlo cuando os sintáis con fuerza a que os precipitéis y esa angustia se la transmitáis a ellos.
La noticia mejor no darla en momentos de estrés para los niños, como pueden ser exámenes, acoso escolar… En el caso de que no se pudiese evitar, es fundamental que ellos sientan el arrope vuestro.
Al transmitir la noticia a vuestros hijos e hijas tenéis que dejar claro que esto es el fin de la pareja pero que seguís siendo sus padres y eso jamás va a cambiar. Hay que intentar anticiparse y percibir qué es lo que ellos quieren saber y hacérselo saber y responder a las posibles preguntas que tengan. Respetar la reacción que puedan tener y arroparlo emocionalmente, van a estar muy vulnerables en ese momento. Habrá niños y niñas que no quieran hablar, respetadlo
Los niños no tienen que saberlo todo, pero sí lo suficiente para calmarlos y que tengan seguridad. La falta de información hace que los niños imaginen, y siempre se van a poner en lo peor. La información los calma.
Tenéis que ser papá y mamá quienes deis la información, los dos juntos, que ellos vean que sí, que ya no sois parejas, pero seguís siendo sus padres. La coherencia entre lo que se dice y se hace es fundamental en los niños. Además, decirlo solo una de las partes puede dar la sensación de culpabilización. Recordad dejar muy claro que el divorcio no es culpa de ellos, que son cosas de los adultos y que ellos no han tenido nada que ver.